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PLATOS TÍPICOS DE LA COCINA MALLORQUINA Y DÓNDE PROBARLOS

    Ningún viaje es redondo si no se hace también con el paladar. Sobre todo, si eliges para tus vacaciones un destino tan ligado a la (buena) gastronomía como Mallorca. ¿Es este tu caso? Si es así, tu movilidad y la de los tuyos está garantizada con nuestro servicio de rent-a-car en Mallorca. Ahora bien: ¿y qué hay de las comidas? No hay problema: en estas líneas, te resumimos cuáles son las especialidades y los platos típicos de la cocina mallorquina y dónde probarlos, para que a tu próxima escapada no le falte de nada.

    Eso sí: antes de compartir contigo cuáles son las recetas mallorquinas más populares, no está de más tener claros cuáles son los pilares de esta tradición culinaria. Independientemente de cuál sea la zona de Mallorca en la que reservarás tu hotel o apartamento —la sierra de Tramuntana, la sierra de Llevant o la llanura interior—, verás que el recetario insular tradicional se basa en tres tipos de ingredientes básicos: el cultivo de cultivo de hortalizas y cereales, la carne de cerdo —aún son habituales las matanzas, de las que se elaboran suculentos embutidos, como la indefectible sobrasada o el camaiot — y la pesca.

    Hecha esta aclaración, vamos a entrar en materia. ¡Presta atención!

    Coca de trampó o trempó

    El trempó o trampó es una ensalada típica de Mallorca preparada con una mezcla de cebolla, pimiento verde y tomate, todo picado a conciencia y aliñado con aceite y sal. Aunque se puede disfrutar tal cual, muchas veces se sirve sobre una base de pan o coca, lo que lo convierte en un entrante, tentempié o merienda muy saludable y refrescante, sobre todo en los meses de verano.

    Dado que es muy fácil de preparar, esta especialidad se puede encontrar en cualquier panadería de Mallorca. Una de las de mayor renombre es la pastelería Ca Na Cati, en la plaza de la Cort, 2, de Palma de Mallorca.

    Frit mallorquí

    Uno de los platos típicos de la cocina mallorquina que merece la pena descubrir es el frito mallorquín (frit mallorquí), que consiste en una fritura de hígado con patatas y pimientos. Este plato puede elaborarse con sangre —al igual que ocurre con las morcillas— o asaduras de cordero o cerdo, aunque no falta quien incorpora productos del mar Mediterráneo.

    Para esta saborear este plato, existe un consenso en las redes sociales acerca de la localidad en la que hay que ir a probarlo: Sineu. De hecho, esta pequeña población cuenta con diversos establecimientos muy apreciados para los amantes de esta receta, como el bar-cafetería Sa Plaça Sineu, el Celler Son Toreo o Es Mirador de Sineu. Otros lugares recomendados son el restaurante Ca’n Pedro de Valldemossa, el restaurante Sa Canova, en Camps, o Can Frau, que abre sus puertas en el mercado de Santa Catalina de Palma de Mallorca. Al volante de nuestros coches de alquiler en Mallorca, llegarás a cualquiera de ellos fácilmente. Y para tus entradas y salidas de la isla, no olvides que puedes contratar con nosotros un taxi al aeropuerto de Mallorca o en sentido inverso.


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    Tumbet o tombet mallorquí

    Otras de las recetas fundamentales de la gastronomía balear, el tombet o tumbet mallorquín, se prepara con finas láminas de patatas, berenjenas y pimientos rojos, siempre sin pelar y fritos previamente en aceite de oliva. Tras colocar las láminas en una cazuela de barro, se cubre todo con tomates fritos, ajo y perejil y se hornea. En Mallorca, se suele servir acompañado de lomo de cerdo o pescados como la serviola o la lampuga, según la época del año. Este plato es muy parecido al pisto, a la escalivada catalana o a la ratatouille de la Provenza francesa.

    Entre los mejores restaurantes en los que comer el tumbet, se cuentan el Celler Sa Premsa, en la plaza del Bisbe Berenguer de Palau, 8, y Es Muntant, en la carretera de Esporles, 233, ambos en Palma. ¡Ideal para tu viaje gastronómico!

    Arròs brut

    Que no te cierre el apetito la traducción de este plato (en castellano, significa ‘arroz sucio’). Esta exquisita especialidad es un arroz caldoso que se elabora con varios tipos de carnes —como cerdo, pollo, codorniz o conejo— y verduras y setas variadas, como cebolla, alcachofas, judías verdes, níscalos o pimiento rojo asado, a lo que se le puede añadir huevo. Todo ello se condimenta con comino, canela, pimienta negra, ajos y perejil. Esta combinación de ingredientes es lo que confiere al arroz su característico color marrón.

    Entre los mejores restaurantes de Mallorca para probar el arròs brut, destacan Ca’l Dimoni, en la carretera Vieja a Manacor (salida 21), en Algaida; Es Celler de Petra, en la calle del Hospital, 46, de Petra, y San Fonda de Lluc, en la plaza de los Pelegrins de Lluc, Escorca.

    Sopas mallorquinas

    Aunque al leer el nombre de esta receta mallorquina quizás pienses en un plato que se puede comer con cuchara, te aseguramos que no siempre es así. De hecho, las sopas mallorquinas pueden degustarse con tenedor, ya que fundamentalmente se elaboran con verduras y rebanadas muy finas de pan integral. El tipo de productos de la huerta que incorporan varían en función de la época del año en que se preparen o el criterio del chef: col, coliflor, acelgas, judías verdes, espinacas… También existen variantes, como las sopas de matanza, con trozos de carne o embutido de cerdo. Normalmente, todas estas sopas se preparan y se presentan en una cazuela de barro.

    Si quieres probar este apetitoso entrante durante tus vacaciones en Mallorca, puedes dirigirte al Celler Pagès, en la calle de Felip Buazà, 2, en pleno centro histórico de Palma.

    Porcella rostida

    La porcella rostida, o lechona asada, es otro de los platos típicos de la cocina mallorquina. Algo que no es de extrañar, si se tiene en cuenta que en esta isla se crea una raza de cerdos autóctonos. Su preparación es sencilla: se salpimienta, se rocía con vino y limón y se pone en el horno. Se acostumbra a presentar con patatas troceadas y condimentadas con hierbas de la isla, como el romero.

    Uno de los restaurantes mallorquines en los que comer la mejor la porcella es el restaurante Rancho Grande, en la carretera de Alcúdia a Artà, km 13,7, en Santa Margalida.

    Caracoles a la mallorquina

    Aunque los caracoles no son un ingrediente habitual en muchos países, en algunos lugares son la base de algunas de las especialidades más demandadas. Precisamente, uno de los platos típicos de Mallorca son los caracoles a la mallorquina, de tradición marinera y servidos con patatas y un caldo a base de ajo, perejil, hierbabuena, hinojo y un toque de guindilla. ¡Seguro que te gusta!

    Un restaurante de referencia para quienes quieran probar este plato es Casa Jacinto, en el Camí del Tramvia, 37, en Gènova-Palma. También puedes visitar Ca Na Cantona, en Santa Eugènia.

    Repostería mallorquina

    Como bien sabes, el dulce mallorquín por excelencia es la ensaimada. Esta se suele tomar en el desayuno, pero que también se hacen de tamaños familiares para una comida o una ocasión especial, rellenas de crema, cabello de ángel, chocolate o incluso sobrasada. En Semana Santa, no pueden faltar las empanadas mallorquinas (panades), rellenas de cordero, aunque durante el resto del año suelen ser también de cerdo con guisantes, atún o sobrasada. Pueden elaborarse con pasta dulce o salada, siendo estas últimas las más socorridas.

    También son típicos los crespells y los robiols, rellenos tradicionalmente de requesón, de cabello de ángel y de mermelada. A esto se suma la torta de verdura, una masa de harina rellena de trempó o de pimientos rojos asados, junto a los cocarrois, que son una especie de empanadas de origen árabe en forma de media luna y rellenas de verdura y pasas.

    A la hora del postre, no te olvides de paladear sin prisas un delicioso y esponjoso gató, un bizcocho de almendra molida espolvoreado con azúcar glas. ¡No te lo pierdas su sabor!

    Por último, no podíamos dejarnos en el tintero los vinos mallorquines, unos caldos que están teniendo una muy buena acogida en otras partes de España y Europa en los últimos años. Mallorca cuenta con dos denominaciones de origen: la D.O. Binissalem-Mallorca y la D.O. Pla i Llevant, así como con una indicación geográfica, Vi de la Terra Mallorca.

    ¿Qué te ha parecido esta lista de platos típicos de la cocina mallorquina? Si conoces bien qué se cuece en los fogones de la mayor de las Baleares, no dudes en mandarnos tus recomendaciones. Y si te suena un restaurante donde preparan tu plato favorito como nadie, también nos encantará conocerlo. ¡Esperamos tus aportaciones!

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