El misterio de las “posidonia”: La planta submarina que protege Mallorca 

¿Has oído hablar de la posidonia? Seguro que sí. Sobre todo, si en verano vienes a Mallorca o a las Baleares, ya que es una planta muy habitual en el Mediterráneo y que, de hecho, protege nuestras aguas y nuestras costas. ¿Te has preguntado alguna vez porque las aguas de Mallorca son tan cristalinas? La posidonia es uno de sus secretos. 

En el artículo de hoy de ROIG queremos que conozcas esta planta submarina que, gracias a ella, nos permite disfrutar de baños cristalinos y muy refrescantes. 

¿Qué es la posidonia y para qué sirve?

La posidonia es una planta submarina autóctona del mar Mediterráneo, y juega un papel muy importante en los ecosistemas marinos. A menudo se confunde con algas, pero la posidonia es una planta vascular, con raíces, tallos y hojas, que incluso florece y produce frutos conocidos como “aceitunas de mar”. Es muy importante por su capacidad para crear praderas submarinas que actúan como un pulmón para el Mediterráneo.

Además, la posidonia estabiliza los fondos marinos, reduce la erosión costera y sirve como refugio y lugar de reproducción para numerosas especies, como el caballito de mar o el pulpo. También tiene un papel crucial en la captura de carbono, por lo que contribuye a reducir los efectos del cambio climático.

En Mallorca, las praderas de posidonia protegen las playas de la isla. Actúan como una barrera natural que reduce el impacto de las olas y evita la pérdida de arena. Pero, además de su función natural, es una planta ideal para ayudar al turismo, ya que hace que las aguas del mar se vean más cristalinas. 

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¿Qué está pasando con la posidonia?

La posidonia está en peligro. En las últimas décadas, las praderas de esta planta han disminuido muchísimo a causa de la acción humana y los efectos del cambio climático. Entre las principales amenazas se encuentran:

• Anclajes de embarcaciones: Muchos barcos fondean directamente sobre las praderas de posidonia, causando daños irreversibles al arrancar las plantas con sus anclas.
• Contaminación: Los vertidos de aguas residuales y la acumulación de plásticos afectan la salud de las praderas, reduciendo su capacidad de regeneración.
• Aumento de la temperatura del agua: El calentamiento global ha incrementado las temperaturas del Mediterráneo, lo que está afectando el crecimiento y la supervivencia de la posidonia, una planta adaptada a temperaturas estables y moderadas.
• Construcción costera: La urbanización masiva y la creación de infraestructuras como puertos y diques interrumpen los ciclos naturales de los ecosistemas marinos y alteran el flujo de sedimentos.

Ante esta situación, se han llevado a cabo medidas de protección en algunas zonas. En Baleares, por ejemplo, se han establecido sistemas de boyas ecológicas para evitar que los barcos fondeen sobre las praderas. Sin embargo, la falta de conciencia y regulaciones efectivas sigue siendo un obstáculo para su preservación. 

¿Qué pasa si desaparece la posidonia?

La desaparición de la posidonia tendría consecuencias fatales tanto para los ecosistemas marinos como para la vida humana. Algunos de los impactos más significativos serían:

• Pérdida de biodiversidad: Las praderas de posidonia son el hogar de cientos de especies marinas. Su desaparición pondría en peligro la supervivencia de muchas de ellas, y afectaría a toda la cadena alimentaria.
• Erosión costera: Sin las praderas de posidonia, las costas estarían más expuestas a la acción de las olas. Esto aceleraría la pérdida de playas y reduciría la protección natural frente a tormentas.
• Empeoramiento de la calidad del agua: La posidonia filtra y purifica el agua del mar. Sin ella, la acumulación de sedimentos y contaminantes sería mayor, y afectaría tanto a la fauna como a las actividades humanas como el turismo y la pesca.
• Aumento de emisiones de carbono: Las praderas de posidonia actúan como sumideros de carbono, almacenando grandes cantidades de CO₂ en sus suelos submarinos durante siglos. Su desaparición liberaría este carbono a la atmósfera, empeorando el cambio climático. 
• Impacto económico: En Mallorca y otras zonas del Mediterráneo, el turismo depende en gran medida de las aguas limpias y las playas bien conservadas, que son en parte el resultado de las praderas de posidonia. Su desaparición afectaría la economía local, especialmente en zonas turísticas. 

¿Dónde hay posidonia en España?

En España, las praderas de posidonia se encuentran principalmente en el mar Mediterráneo, donde las condiciones son ideales para su crecimiento. Algunas de las zonas más destacadas incluyen:

• Islas Baleares: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera cuentan con algunas de las praderas de posidonia más extensas y mejor conservadas. La pradera entre Ibiza y Formentera es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es una de las más antiguas del planeta, con una edad estimada de más de 100.000 años
• Costa Brava: En esta región de Cataluña, especialmente en reservas marinas como la de las Islas Medas, se pueden encontrar importantes praderas de posidonia que atraen a buceadores de todo el mundo.
• Costa de Levante: Desde Castellón hasta Alicante, las aguas albergan praderas que, aunque más fragmentadas, siguen siendo esenciales para la biodiversidad marina.
• Andalucía: En el Parque Natural de Cabo de Gata (Almería), las praderas de posidonia conviven con otras especies de flora marina. 
• Murcia: En la reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, las praderas de posidonia son un ejemplo de éxito en la protección marina.

Como ves, la posidonia es fundamental para la vida en el Mediterráneo y un aliado en la lucha contra el cambio climático. Protege nuestras costas, purifica el agua y cuenta con una rica biodiversidad. Sin embargo, su futuro está en peligro. La protección de este ecosistema requiere un esfuerzo conjunto, desde la política hasta pequeños cambios en nuestras actividades cotidianas.

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