QUÉ VER EN MALLORCA EN 3 DÍAS

Unas vacaciones en Mallorca son siempre una apuesta segura. Sin embargo, cuando el número de días libres es limitado, esto puede hacer que la estancia en esta isla balear se nos quede corta. Para que eso no te ocurra, es importante saber de antemano qué ver en Mallorca en 3 días. De este modo, ahorrarás un tiempo precioso, que podrás dedicar a apurar tu paso por esta tierra de leyenda.
Y si además decides reservar un coche de alquiler en Mallorca, podrás moverte con mucha más rapidez por la geografía insular, lo que te ayudará a aprovecharlas jornadas disponibles al máximo y a acceder a algunas de las numerosas zonas a las que no llega el transporte público. ¡Haz la prueba!

Día 1: visitar Palma de Mallorca

Palma de Mallorca, la capital de las islas Baleares, es un destino perfecto por los turistas, gracias a su clima agradable durante todo el año —la temperatura media anual es de 18 °C— y a su extensa oferta monumental. ¿Sorprendido/a? Es posible que esto te haya llamado la atención, ya que la ciudad palmesana es para muchos la puerta de entrada a la icónica Playa de Palma. Pese a todo, las calles de Mallorca atesoran una historia milenaria, tejida por la herencia de reyes cristianos y aguerridos marineros. ¿Te apetece descubrir todos sus tesoros durante el primer día de tu viaje a Mallorca?

Entre las cosas que hay que visitar en Palma de Mallorca, destaca su inspirador casco antiguo, con un trazado medieval de estrechas callejuelas, y donde se concentran los principales monumentos de Palma de Mallorca. En esta parte de la ciudad, lugar en la que residía la nobleza mallorquina, hay casas que son auténticos palacios, así como casas con hermosos patios, iglesias y conventos.

Entre lo mucho que hay que ver en Palma, destaca la imponente catedral de Santa María, la Seu, de estilo gótico y con intervenciones de Antoni Gaudí y Miguel Barceló. De todos modos, su principal seña distintiva es el espectacular rosetón gótico que preside su fachada, considerado como el más grande del mundo. Muy cerca, se despliegan los jardines de S’Hort del Rei, que recuerdan a los jardines del Generalife de la Alhambra de Granada, y el Palacio de la Almudaina, antigua residencia de los monarcas mallorquines. Otros monumentos de Palma que conviene descubrir es Sa Llotja, una obra maestra del arte gótico civil; el Palacio Episcopal, que da cabida al Museo Diocesano de Mallorca; los baños árabes, uno de los escasos vestigios de la dominación musulmana en la isla, y el castillo de Bellver, situado a 2,5 km de la ciudad de Palma y uno de los escasísimos ejemplos de castillos de planta circular que han llegado hasta nuestros días.

Por supuesto, Palma también es una opción ideal para probar los platos típicos de la cocina mallorquina, o de tomarse una copa mientras disfrutas de unas magníficas vistas al mar. También puedes visitar el emblemático mercado de l’Olivar, rodeado de bares, pasando por la atractiva Plaza Mayor.

Día 2: ver la sierra de Tramuntana y el norte de Mallorca

Seguimos nuestro recorrido por las propuestas sobre qué ver en Mallorca en 3 días descubriendo el interior de la isla. Para ello, te recomendamos ponerte al volante de tu coche de alquiler y poner rumbo a la sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. Allí te aguardan algunos de los pueblos más bonitos de Mallorca. Por ejemplo, Valldemossa, conocido por su cartuja, en la que se hospedaron el matrimonio formado por Frédéric Chopin y George Sand. O Deià, un pueblo considerado por muchos como el de más encanto de toda la isla, debido a sus muestras de arquitectura popular en piedra. A unos 15 km de allí, se halla Sóller, una localidad rodeada de plantaciones de naranjos y atravesada por pintorescas calles peatonales. Entre sus principales reclamos, hay que referirse al tradicional tren de Sóller y Can Prunera, una finca modernista que alberga uno de los mejores museos de Mallorca.

Desde Sóller, pon rumbo al cabo Formentor, el punto más septentrional de Mallorca y uno de los lugares más visitados de la isla por la belleza de los paisajes que combinan el mar y la montaña. En tu coche de alquiler, llegarás en apenas tres cuartos de hora desde Sóller. También puedes aprovechar tu paso por el norte de la isla para acercarte a otros dos destinos imprescindibles del norte de Mallorca. Por un lado, la tranquila Pollença, situada cerca de la antigua ciudad romana de Pollentia, de la que se conservan interesantes ruinas; por otro, Alcúdia, que deslumbra al recién llegado por su imponente muralla medieval, presidida por algunas puertas de gran belleza.

Si tu escapada a Mallorca coincide con los meses de verano, ve hasta Platja de Muro, donde encontrarás una extensa playa de arena blanca y aguas de color azul intenso, dotada de todos los servicios y con numerosos restaurantes a escasos metros. ¿Te lo imaginas?

Día 3: recorrer el sudeste de Mallorca

Acabamos con nuestras sugerencias sobre lo que hay que ver en Mallorca en 3 días animándote a explorar el sudeste de la isla, uno de sus principales focos de atracción turística. Esta zona acoge algunas de las mejores cuevas de Mallorca, como las cuevas de Artà, en el término de Manacor, y las Coves del Drach, que se hallan a aproximadamente una hora y media de Palma. Se trata de cuatro grandes cavidades conectadas entre sí, siendo las más impresionantes de la isla. Durante la visita a las cuevas, tendrá la oportunidad de hacer una travesía a bordo de una y admirar el lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos de Europa.

Después de visitar las cuevas, dirígete al pequeño puerto de Porto Colom o Portocolom, al que llegarás en unos 20 minutos. Aprovecha para visitar el casco antiguo del pueblo, así como su puerto deportivo. Para el almuerzo, te aconsejamos que elijas uno de los restaurantes locales que abren sus puertas frente al Mediterráneo. Después de su almuerzo, puedes continuar tu ruta por Mallorca yendo hacia Cala Figuera, una de las calas de Mallorca más recomendables.

Para poner el broche de oro a tu ruta en coche por Mallorca, también puedes dirigirte a la playa de Es Trenc para admirar una de las puestas de sol más hipnóticas de la isla.